Nunca nos cansaremos de volver a Italia. Un país con todo por ofrecer. Después de visitar ciudades repletas de Historia y Arte con mayúsculas como Roma, Venecia, Florencia, Nápoles o Pompeya era el momento de conocer Cinque Terre. Cinco pueblos pequeños y pintorescos enclavados en la montaña que cuelgan en el abismo sobre el mar Mediterráneo: Vernazza, Monterroso, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. ¿Nos vamos?
Contenidos
¿Qué es y cómo llego a Cinque Terre?
Es un parque nacional compuesto por cinco pueblos que están bañados por el mar de Liguria. Se trata de un espacio protegido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Son pueblos de postal que en los últimos años se han puesto muy de moda, por lo que os podéis imaginar que no estaréis solos en vuestra visita. Nosotras fuimos en septiembre y aunque había turistas a porrillo, la verdad es que en ningún momento nos sentimos agobiadas.
Para llegar a Cinque Terre por vía aérea los aeropuertos más cercanos son los de Génova, Pisa o Florencia. Desde cualquiera de estas ciudades se puede llegar en tren hasta La Spezia. Puedes reservar el billete con antelación en la web oficial de trenes de Italia para ahorrarte un dinerillo.
En nuestro caso compramos un billete de avión hasta Milán porque lo encontramos tirado de precio saliendo desde el aeropuerto de Valencia. Desde la capital lombarda tomamos un tren hasta La Spezia, donde nos alojamos durante los cinco días de viaje.
¿Cuántos días necesito para ver Cinque Terre?
Como siempre esta pregunta tiene una respuesta muy personal. Es cierto que puedes ver los cinco pueblos en un día si llegas pronto y estiras bien el tiempo. El verano es la época perfecta porque los días son más largos y disfrutarás de más tiempo de luz para poder realizar la visita. Hay cruceros que atracan en el inmenso puerto de La Spezia, por lo que podemos decir que mucha de la gente que visita este lugar de Italia lo hace en una jornada.
Si crees que puedes ver todos los pueblos en un día también está la opción de hacer una excursión guiada de una jornada desde Florencia (las hemos visto por 90 euros) o desde Milán (por 130 euros).
Pero si quieres ir un poco más relajado con dos o tres días podrías disfrutar más de lo que ofrece, y hacer al menos algunos de los trekkings que cruzan de una localidad a otra. Muy recomendable.
Nosotras disponíamos de cinco días completos en La Spezia y, una vez allí, nos dimos cuenta de que con dos días y media era suficiente para conocer los cinco pueblos. Por lo que, de forma improvisada, acabamos visitando también San Gimignano, Lucca y Florencia. Si te sobra tiempo puedes conocer también Portofino o Portovenere, dos localidades que forman parte del conocido Golfo de los Poetas.
Nuestro alojamiento en La Spezia
Nosotras decidimos alojarnos fuera de Cinque Terre por una cuestión de precios. No es fácil ni barato alojarse en cualquiera de los cinco pueblos que conforman el parque nacional. No hay muchas plazas hoteleras para la cantidad de turistas que visitan la zona, por lo que el precio se encarece. Por eso muchos visitantes deciden pernoctar en alguna ciudad cercana.
Nosotras escogimos La Spezia porque es el municipio más cercano a Cinque Terre, ubicado tan solo a 13 kilómetros. Desde la estación de tren se coge el Cinque Terre Express, el tren que recorre la línea completa de los cinco pueblos.
Nuestra opción fue el B&B Cernaia 42. Un alojamiento más que correcto por el precio que pagamos. Eso sí aunque se anuncia como un Bed and Breakfast, curiosamente no nos ofrecieron desayuno (ni pagando). Está ubicado a cinco minutos de la estación de tren y de la calle peatonal principal. Si esta es tu opción, prepárate para subir escaleras porque el B&B está ubicado en la mitad de una calle empinada a la que se accede a través de una escalinata. El lugar es muy pintoresco.
Cómo moverse en Cinque Terre
Senderos de trekking en Cinque Terre
La respuesta es muy amplia porque puedes hacerlo en tren, en barco (en verano y primavera), o a pie. Si te gusta la naturaleza, estás medio en forma y tienes dos días completos o más días en Cinque Terre no lo dudes y hazlo caminando entre senderos de trekking. Tienen caminos espectaculares y perfectamente preparados que conectan los cinco pueblos entre sí. Existen muchos caminos, aunque es muy importante mirar las actualizaciones del estado de los senderos ya que dependiendo de la climatología lo cierran. Actualmente el trayecto entre Manarola y Corniglia y Manarola y Riomaggiore está en obras y se espera que estas no concluyan hasta abril de 2021. Puedes consultar el estado actual de los senderos aquí.
Nosotras hicimos el tramo del ‘Sendero azul’ que une Monterroso con Vernazza. No es que estemos muy en forma, y lo hicimos sin mayores complicaciones. El día anterior había llovido y camino estaba ‘cerrado’, por lo que cuando llegamos a la caseta de información una mujer nos dijo que si hacíamos el camino era por nuestra cuenta y riesgo. La mayoría de la gente seguía, y eran muy pocos los que se daban la vuelta.
Decidimos continuar y la verdad que en ningún momento sentimos que la ruta era peligrosa. Hay que llevar cuidado y prestar atención para evitar resbalones o tropiezos, como en cualquier subida a la montaña vaya. Lleva un calzado adecuado y prepárate para contemplar unas vistas maravillosas de la costa de Cinque Terre. Los seis kilómetros de subidas y bajadas se ven recompensados con estos paisajes.
Cinque Terre en tren
La opción más cómoda para moverse es sin duda el tren. Conecta los cinco pueblos en 15 minutos. Una vez que tengas la Cinque Terre Card en tus manos podrás subir y bajar del tren cada vez que quieras. Puedes consultar los precios para un día, dos o tres aquí. Teniendo en cuenta que un solo trayecto de tren cuesta 2,40 euros pues sale bastante rentable si piensas visitar el parque natural al completo.
Visitar Cinque Terre en ferry
Si viajas entre abril y octubre, el ferry es otra de las formas de visitar Cinque Terre. Hay distintos tipos de viaje que se pueden consultar en la web del Consorzio Marítimo Turístico. Es muy importante tener en cuenta que si la climatología es adversa los barcos no salen. Nosotras cogimos el barco en el puerto de La Spezia y llegamos hasta Monterroso, el último pueblo de Cinque Terre. Nos costó 22 euros (viaje solo de ida) pero no nos dolió pagarlos porque nos dio otra perspectiva de los pueblos, esta vez vistos desde el mar. La ‘excursión’ dura en torno a una hora y media. Si viajan excursiones en grupo –que es algo habitual- durante el trayecto podrás empaparte de las explicaciones del guía.
Si lo que quieres es poder subir y bajar del barco todas las veces que quieras durante un día para ir de un pueblo a otro entonces es un poco más caro: 35 euros.
Dato Cooltureta: Corniglia es el único pueblo en el que no para el ferry porque no tiene puerto. Esta localidad se encuentra literalmente en la cima de una montaña por lo que solo se puede acceder por tren o carretera.
Cinque Terre en coche
Alquilar un coche es una opción pero, a nuestro juicio, la más incómoda. Siempre tendréis que aparcar lejos de los pueblos y entre algunos no podréis circular, por lo que tendréis que recurrir al tren.
Pueblo a pueblo: Cinque Terre de norte a sur
Una vez que ya sabes cómo llegar, cómo moverte y dónde alojarte en Cinque Terre, solo te queda disfrutar de las calles empinadas, de los acantilados, de los viñedos, de las puestas de sol y de todo lo que ofrecen estas ‘cinco tierras’. Uno de sus atractivos son los viñedos y olivares que se sitúan en las laderas que circundas los pueblos. Las tierras fértiles de la zona, aunque bastante empinadas, producen vino y aceite de oliva reconocido mundialmente.
Monterosso al Mare
Monterosso es el pueblo más turístico de todos los que forma Cinque Terre. Durante el verano su playa es un reclamo para los visitantes y se disponen hamacas para poder relajarte junto al mar. Pero más allá de las aguas cristalinas, es recomendable hacer una visita a la Torre Aurora, que separa la zona medieval del pueblo de la más moderna. También nos llamó la atención la iglesia de San Juan Bautista y el convento de los capuchinos.
Vernazza
Vernazza es mi pueblo favorito de Cinque Terre. Es el que mejor ha sabido conservar ese aspecto de localidad marinera. Llegamos a Vernazza andando tras recorrer los seis kilómetros que la separan de Monterosso por la ‘Senda Azul’. Desde lo alto de la montaña empezamos a divisar la belleza de este pueblo, obteniendo una de las mejores vistas de la zona. Una vez abajo, y tras haber completado una visita por sus calles, no dudamos en acercarnos a la playa y desde una de sus rocas echarnos una mini-siesta con vistas. ¡Qué bien nos sentó!
Destaca la iglesia de Santa Margarita de Antioquía, de estilo gótico-ligure, enclavada a orillas del mar.
Corniglia
Corniglia me pareció uno de los pueblos más encantadores. Quizá porque nos regaló un atardecer maravilloso en la terraza panorámica de Santa María desde donde se divisa la Riviera. Es el pueblo más pequeño y, al menos la impresión que me llevé es que es el menos turístico. Puede tener algo que ver que cuando el tren para en Corniglia, realmente hay que subir más de 300 escaleras para acceder al pueblo, que está situado a 100 metros sobre el nivel del mar. Un esfuerzo físico que una vez arriba compensa.
Vimos a los niños jugando en la calle, familias locales paseando y terrazas con la ropa tendida que mostraban que era un pueblo con mucha vida.
Manarola
Sus casitas de colores vivos, al estilo genovés, asomadas sobre la vía principal caracterizan a Manarola en el que es habitual ver barquitas recogidas en sus calles, esperando a salir al mar. Parece ser la más antigua de las ciudades, según atestiguan las piedras que forman la iglesia de San Lorenzo, que data del año 1160.
Riomaggiore
Si recorremos Cinque Terre de Norte a Sur, Riomaggiore es la primera de las localidades que nos tocará descubrir. Es el pueblo más poblado y cuenta con las playas más extensas de la zona. Su centro es muy pintoresco y posee una de las estampas más características de esta zona de Italia: las casas de colores, que descienden por las faldas de la montaña.