Turquía es para nosotras sinónimo de aventura. En este país hemos volado por primera vez en globo, montado en quad, en caballo y también tuvimos nuestra primera experiencia en parapente. Sobre esto último te hablo en este post, en el que te cuento nuestra experiencia sobrevolando las ruinas romanas y los travertinos blancos en un parapente en Pamukkale. ¿Te lanzas con nosotras?
Parapente en Pamukkale
Nos decidimos a probar el vuelo en parapente durante nuestra visita al ‘Castillo de Algodón’ la tarde anterior. Como ya te contamos en el post sobre Pammukale, el lugar nos dejó impresionadas por ser un paisaje tan poco común y tan bello. Pensamos que merecería la pena poder contemplarlo a vista de pájaro y, aunque nos daba respeto y estuvimos dudando, finalmente dimos el paso.
En la ciudad encontrarás varias empresas turísticas que se encargan de ofertar todo tipo de actividades de ocio y aventura entre las que se encuentra el parapente, cada vez más popular en Pamukkale. Aunque con casi toda probabilidad podrás contratar esta excursión en el mismo hotel en el que te alojes. Si vas con algo de tiempo puedes comparar precios aunque más o menos lo tienen estipulado para no hacerse la competencia. Siempre lo decimos, Turquía está preparadísima para el turismo.
En nuestro caso lo contratamos a través del gerente del Hotel Sahín, en el que hacíamos noche. Él se encargó de toda la gestión tras convencernos de que el vuelo era totalmente de ‘relax’ y no íbamos a pasar nada de miedo. Bueno más bien me convenció a mí, que soy la ‘caguica’ de Viajes Coolturetas, porque María estaba decidida.
¿Cuánto cuesta?

‘Pues parece que no da miedo, ¿no?’
El precio del parapente en Pamukkale fue de 54 euros por persona incluyendo el reportaje de fotos y vídeo que te hacen con una GoPro. Si no quieres las imágenes pagarás unos 25 euros menos. Se pasan con el precio de las fotos pero también es cierto que el vuelo está bastante ajustado, puesto que nosotras estamos acostumbradas a ver precios bastante más elevados por esta práctica en la provincia de Alicante o Murcia. Estuvimos en otra empresa que nos ofertaba el mismo precio.
Nuestra experiencia

Volando sobre Pamukkale
Al día siguiente los monitores pasaron a recogernos en una furgoneta. Y aquí viene la parte de adrenalina. Ya sabéis cómo conducen los turcos, y si no lo sabéis ya os digo yo que las normas de tráfico están por estar, pero no se cumplen. Por lo que subir en furgoneta por un estrecho camino de montaña, a más de 80 kilómetros por hora, y con el miedo a que en cualquier momento apareciera un coche de frente fue la auténtica actividad de riesgo del día. No fueron más de quince minutos desde que salimos del hotel hasta que llegamos al punto base para lanzarnos pero… ¡lo pasamos un poco mal!
Una vez arriba comenzaron a aflorar los nervios y a hacernos la típica pregunta de ‘¿quién nos manda a meternos en este lío?’. Bendito lío. Los monitores comenzaron a extender el parapente, a colocarnos el arnés y el casco. Todo muy rápido. Volamos de forma individual, cada una en un parapente acompañada por un monitor experto. Apenas nos dieron instrucciones, pero tampoco se requieren la verdad. Lo único que hay que tener en cuenta es que hay que correr a la hora de despegar para poder coger impulso y que hay que aterrizar literalmente sentado para no hacerse daño en las piernas. ¡Ya estás preparado para volar en parapente en Pamukkale!

Sobre las ruinas de la antigua Hierápolis
Una vez en el aire la sensación de libertad es muy poderosa. Disfrutamos muchísimo y en ningún momento sentimos miedo, vértigo o mareo. Cuando llevaba unos minutos en el aire el monitor me quitó el casco para que «saliera mejor en las fotos». Nada de peligro. Todo lo contrario, se estaba muy bien allí arriba, y el trayecto se hace corto. Dura aproximadamente entre diez y quince minutos, dependiendo de las condiciones del viento de ese día ya que el parapente no lleva motor. Sin duda el momento más impactante es cuando te encuentras sobrevolando literalmente el ‘Castillo de Algodón’. Una estampa preciosa. Aunque tampoco se queda atrás cuando estás pasando por encima de las restos arqueológicos de Hierápolis. Desde arriba te haces una mejor idea de las dimensiones que alcanzó la antigua ciudad helena, cuyos restos son considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Siempre lo digo, que el miedo no os frene a vivir esta experiencia porque es una actividad tranquila y consideramos que apta para miedosos. ¡Si tienes alguna duda pregúntanos!
2 Comentarios
Hola Coolturetas! Con que empresa volasteis?
Hola, Carlos!
Contratamos el vuelo directamente con el hotel, pero hay muchas en el pueblo de Pamukkale con las que puedes hacerlo