Seguimos con nuestra selección de cosas que hacer en Londres, que comenzamos en este primer post. Son nuestras actividades favoritas, una lista subjetiva que va más allá de lo imprescindible en la capital del Reino Unido. ¡Esperamos que os guste!
Contenidos
- 1 Visitar el British Museum
- 2 La iglesia derruida de Saint Dunstan in the East
- 3 El mercadillo de Brick Lane
- 4 La National Gallery y su tienda de regalos
- 5 Paseo por los canales de Maida Vale
- 6 Los dinosaurios del Museo de Historia Natural
- 7 Ver una actuación en The Globe
- 8 Entrar al Parlamento Británico
Visitar el British Museum
Si sólo tienes tiempo para ver un museo en Londres, tu visita debe ser al British Museum. Sólo entrar en el patio central con esa cubierta ya merece la pena, ya que es uno de los edificios más bonitos en los que he estado. Pero además, el British atesora una de las mayores colecciones del mundo antiguo. En unos pocos metros puedes ‘viajar’ viendo los frisos del Partenón, los graciosos Lewis Chessmen, figuritas del imperio Chino y hasta un moai de la isla de Pascua. Es un imprescindible de nuestras cosas que hacer en Londres.
Todos estos tesoros, acumulados durante la época colonial, generan ahora más polémica que nunca. ¿Deben volver estos monumentos a los países de los que proceden? Hasta que eso ocurra, puedes disfrutarlos en Londres.
La iglesia derruida de Saint Dunstan in the East
Al igual que la iglesia Kaiser Wilhelm de Berlín, Londres también tiene un trocito que conserva el desastre de la II Guerra Mundial. Se trata de Saint Dunstan in the East, construida en el siglo XII en lo que ahora es la City, y antes de haber caído en un bombardeo aéreo en 1941 ya había sufrido el gran fuego de 1666. La iglesia anglicana decidió no reconstruirla y fue convertida ya en 1971 en un bonito jardín público. Ahora es un pequeño remanso de paz dentro de la vorágine de coches y banqueros trajeados que pasan por al lado y, si el tiempo acompaña, es un gran plan sentarse en sus bancos y recorrer con la vista sus paredes cubiertas por la naturaleza.
Si ya has estado en Londres, es muy probable que hayas pasado muy cerca de ella y no te hayas percatado de su presencia. Está muy cerca de la Torre de Londres y del Tower Bridge, y pilla de camino al metro de Monument.
El mercadillo de Brick Lane
Todos conocemos Camden Town y sus mercadillos, que aparecen en cada lista de cosas que hacer en Londres. A mí, sinceramente, me dejaron un poco fría. Quizás por ser tan famoso tenía las expectativas demasiado altas y no me sorprendió mucho. Por eso me gustó más el de Brick Lane, su ambiente, los puestos, las zonas de comida de distintos países -¡y el olor!- y sobre todo los graffitis que hay por las calles circundantes. Dadle una oportunidad y os sorprenderá.
La National Gallery y su tienda de regalos
Además de ser otro de los museos increíbles que tiene Londres, la National Gallery tiene un tesoro: ¡su tienda de regalos! Casi todos los cuadros que cuelgan de sus paredes tienen su versión en postal, lámina, bolso, paraguas y hasta joyería inspirada en ellos. Si, como a mí, te gusta decorar tus paredes con recuerdos de viaje, va a ser casi imposible que salgas de allí con las manos vacías. Y además, con cada compra ayudas a la financiación del centro. ¡Ojalá hubiera más de estos productos en los museos españoles!
Paseo por los canales de Maida Vale
Casi todos los países tienen su ‘pequeña’, y Londres no iba a ser menos. Su zona de canales está en Maida Vale, cerca de la estación de Paddington, y es otra de las zonas para escapar de la vorágine de la ciudad. Merece la pena dar una vuelta por todos los canales y las calles de Little Venice, que tiene muchísimo encanto. Una de las cosas más curiosas son los botes que hay ‘aparcados’ en los lados de los canales: algunos son tiendas de recuerdos, librerías o incluso hoteles.
Los dinosaurios del Museo de Historia Natural
Lo dicho: Londres tiene tantos museos que merecen la pena que se podría dedicar una semana entera solo a visitarlos. Otro de ellos es el Museo de Historia Natural y que tiene otra colección gigante. A mí no me llamaba demasiado la atención hasta que crucé las puertas del edificio (que es muy Harry Potter) y descubrí el enorme dinosaurio en la entrada. Y es que la visita (que también es gratis) merece la pena solo por la increíble sección de esqueletos de dinosaurios, otra de las más completas del mundo.
Ver una actuación en The Globe
¿Te imaginas ver una obra de teatro tal y cómo lo hacía Shakespeare? Lo puedes hacer en The Globe, la réplica del teatro del siglo XVII construido por la compañía del famoso escritor inglés. Como otro incendio destruyó el edificio, una iniciativa propuso reconstruirlo ya en el siglo XX a pocos metros donde se encontraba el original. Muchas de las principales obras del Reino Unido se representan aquí, como ocurre con el teatro clásico de Mérida. Si tu nivel de inglés no da para seguir una obra de teatro, no te preocupes: puedes verlo por la mañana en una visita guiada.
Entrar al Parlamento Británico
¿Sabías que se puede visitar el Parlamento británico? Yo no lo descubrí hasta la quinta (!!) visita a Londres y es una experiencia muy recomendable. Se realizan en los periodos en los que no hay sesiones dentro del Parlamento británico, por lo que el verano es un momento ideal para ello. La guía te explica cómo funciona el sistema parlamentario inglés y todas sus tradiciones, que a nosotros nos resultan tan curiosas: por ejemplo, los Lores no pueden entrar en la Cámara de los Comunes y, en alguna ceremonia, se finge que intentan entrar y los comunes se lo impiden.
Las entradas se pueden reservar por teléfono o directamente en la oficina que hay enfrente del Big Ben. Es una actividad un poco cara, pero cuesta más o menos lo mismo que el London Eye y merece infinitamente más la pena.