En unas horas se acaba 2018. Es momento de hacer balance de lo vivido y viajado como hicimos, por primera vez, en 2017. Este año volvimos a Turquía para acabar de confirmar que es uno de nuestros países favoritos. También repetimos en el sudeste asiático pero esta vez en Vietman y además hemos cumplido quizás el gran sueño viajero que teníamos desde muy jóvenes. Pero también ha habido tiempo para realizar escapadas por España, aunque confesamos que tenemos destinos muy pendientes en nuestro país.
Este año también ha sido la renovación de Viajes Coolturetas. Con solo un año en funcionamiento nos decidimos a estrenar nueva web para hacerla más atractiva, intuitiva y acogedora. ¡Y parece que os gusta!
Esperamos que 2019 nos traiga nuevas aventuras, que al menos pisemos un país que hasta la fecha no conocemos y que sigamos disfrutando de cada momento viajado . Y por supuesto seguir contándolo por aquí para vosotros. ¡Feliz 2019!
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Venecia y Roma
María: Dos días, literalmente, fue lo que me pude escapar en enero. Un fin de semana que dio para mucho ya que en las primeras 24 horas recorrí de punta a punta Venecia. Ya había estado en la ciudad de los canales durante un Interrail, pero tenía ganas de verla en invierno, sin tanta gente. En enero Venecia es otra: la niebla y el frío le dan otro color a los canales, y te sumerges en una ciudad lúgubre pero no fea; así es más fácil imaginar lo que debía ser la república veneciana en todo su apogeo.
Un día después viajé a Roma para poder cumplir uno de los sueños viajeros pendientes: bajar hasta la Domus Áurea y descubrir los restos del palacio de Nerón, a dos pasos del Coliseo. Una experiencia única que os recomiendo para una segunda visita a la Ciudad Eterna.
Madrid
Otra escapada rápida para volver a Madrid, que siempre ofrece una cara diferente a los que somos de fuera. Aunque nuestro objetivo era ver el musical de Billy Elliot, también tuvimos tiempo para ver el atardecer desde el templo de Debod y pasear, como manda la tradición, por el parque del Retiro durante el domingo.
Turquía
María: Abril nos tenía deparada uno de los viajes que más ilusión nos ha hecho. Turquía se había ganado un lugar entre nuestros rincones favoritos del planeta ya en 2017 cuando visitamos Estambul y Capadocia, pero nos terminó de conquistar cuando nos escapamos una semana para recorrer parte de esos lugares que nos quedaron pendientes. Alucinamos como pocas veces con el teatro de Aspendos en Antalya y con las ruinas de Éfeso, y el castillo de algodón de Pamukkale nos dejó sin palabras. Nos encanta viajar a Turquía por sus posibilidades y por la gente que encontramos por el camino; hay pocos sitios en los que nos sentimos tan bien acogidas.
Silvia: En el mes de abril hacíamos las maletas para poner rumbo a Turquía. En 2016 estuvimos en Estambul y la Capadocia y quedamos tan fascinadas con el país, sus atardeceres y su gente que prometimos volver cuanto antes para visitar otras de sus maravillas, principalmente Éfeso y Pamukkale. Planificando nuestra ruta decidimos incluir también Antalya para explorar lugares fascinantes como Perge, Side o Aspendos y su espléndido teatro romano. El atardecer en el ‘Castillo de Algodón’ después de un baño en sus aguas termales es uno de los momentazos de 2018. Aunque el de sobrevolarlo en parapente tampoco se queda atrás. Dicen que no hay dos sin tres. ¿Volveremos a Turquía? ¡Ojalá!
Vietnam y Singapur
Silvia: Sin duda uno de los grandes descubrimientos de nuestra vida viajera. Hay destinos que siempre están en la lista y otros a los que llegas casi por casualidad. En el mes de julio nos fuimos a Vietnam, reconocemos que no estaba entre nuestras preferencias pero nos acabó conquistando hasta el punto de convertirse en uno de nuestros países favoritos hasta la fecha. Nos quedamos con sus paisajes y sus gentes. En pocos lugares nos han tratado tan bien, los vietnamitas siempre con una sonrisa en la cara y con predisposición para ayudarte en lo que haga falta.
Pensamos que viajar es vivir y también aprender. Pues de nuestra ruta de 13 días por Vietnam (más dos en Singapur) nos llevamos varias lecciones de vida y unos cuantos momentos de esos en los que quieres detener el tiempo: el amanecer en la Bahía de Halong o los paisajes espectaculares de Sapa. Después de conocer Tailandia (2016) y de viajar a Vietnam tenemos ganas de seguir descubriendo el sudeste asiático.
De Vietnam volamos a Singapur para pasar un par de días antes de regresar a casa. No esperábamos demasiado y nos sorprendió para bien. Es la ciudad-estado más prospera de Asia, y eso se nota nada más poner un pie en su aeropuerto. Es el paradigma de limpieza y eficiencia al que cualquier ciudad debería aspirar. Solo por contemplar los mega árboles del Garden by de Bay iluminados ya nos mereció la pena la estancia en Singapur, pero es que además tiene una variedad de barrios étnicos muy interesantes para perderte por sus calles.
María: Llegaron las vacaciones y volvimos a pasar horas y horas en un avión para volar hasta la otra punta del mundo. En un viaje extenuante, recorrimos de norte a sur Vietnam, otro de los países que no habíamos abandonado todavía y al que ya queríamos volver. Allí descubrí uno de los rincones del que no esperaba mucho y me dejó impactada: ver la inmensidad verde de los arrozales y la vegetación de Sapa es de lo mejor que me llevo de este año.
Pero es que la historia del país también te atrapa. Como sucede con Alemania, la guerra de Vietnam ya es un motivo suficiente para tener excusa para viajar a Vietnam. En pocos sitios puedes ir andando por la calle y encontrarte un parque repleto de tanques y aviones que los americanos dejaron atrás tras salir rápidamente del país.
Para terminar pasamos un par de días en Singapur, otra de esas ciudades tan asiáticas, con tanto contraste y con la que es mejor no ir con prejuicios, ya que te sorprende en cada rincón.
Ruta literaria por España
María: Para terminar las vacaciones de verano me subí al coche y recorrí varios puntos de Castilla-La Mancha y Castilla y León como excusa. Guadalajara, Burgos, Palencia, Valladolid… Todas guardan un patrimonio histórico y cultural que debemos valorar. Me quedo, sobre todo, con haber descubierto un pueblo que me atrapó –Ampudia, a pocos kilómetros de Palencia- y con el museo de la escultura de Valladolid, una pequeña joya que merece la pena visitar.
Toda buena ruta literaria debe terminar en Almagro, disfrutando de alguna de las obras de su famoso Festival de Teatro Clásico que se celebra cada verano en el Corral de Comedias.
Granada y la villa romana de salar
María: Nuestro trabajo nos impide disfrutar de pocos puentes, así que cuando tienes la suerte de disponer de uno hay que aprovecharlo. Así, en el puente del Pilar me escapé a Granada para poder visitar el yacimiento romano de Salar, otra joyita del sur de la Península. Descubrir los preciosos mosaicos que tienen en este pequeño pueblo granadino es una buena excusa para revisitar la capital del reino nazarí.
En esa misma escapada era inevitable lo de hacer una parada en Montefrío, uno de los diez pueblos del mundo con las más bellas panorámicas. ¡Ojo! No lo decimos nosotras, lo dice la prestigiosa revista National Geographic.
Como Granada es tan irresistible en diciembre volvimos de fin de semana para disfrutar relajadamente de la ciudad. Tapas, paseos y, por supuesto, el atardecer desde el Mirador de San Nicolás no faltaron.
Egipto
Silvia: Un destino tan deseado como inesperado. Llevábamos un porrón de años deseando conocer el país de los faraones pero si a principios de 2018 me dicen que voy a acabar el año visitando Egipto no lo hubiera creído. Egipto era un sueño pero siempre nos acababa frenando la inestabilidad política y la inseguridad en el país, que ha sufrido varios atentados en los últimos años. El más reciente hace unos días -28 de diciembre- muy cerca del recinto de Giza y con víctimas mortales. Siempre decimos que por desgracia el peligro acecha en cualquier parte del mundo. Esto hay que asumirlo así.
Al final nos decidimos por impulso y lo planeamos todo bastante rápido. Los sueños hay que cumplirlos ¿no? A finales de noviembre desembarcamos en tierra de templos y pirámides para completar un crucero por el río Nilo y pasar tres días en El Cairo. Un itinerario perfecto para conocer los imprescindibles del país en una semana. Las palabras se quedan cortas. La espera mereció la pena.
María: En 2018 hemos cumplido uno de nuestros grandes sueños viajeros: ver las Pirámides, Abu Simbel, la máscara de Tutankamón, recorrer el Nilo… No hay palabras para describir lo que se siente al contemplar todas estas maravillas frente a ti. Aunque parezca increíble, si algo recuerdo con fascinación fueron los días en el barco, en la cubierta, viendo pasar los terrenos fértiles de la orilla del Nilo, con la gente trabajando junto al agua. Un viaje en el tiempo que se nos quedará grabado. A pesar del caos, la suciedad y la contaminación, la experiencia de pisar el país de los faraones es única y recomendable para todo el mundo al que le guste la Historia.